CONVERSAMOS CON LA DIRECTORA DE CINE LAURA DONOSO

En el marco del próximo estreno del film nacional SARIRI, pudimos conversar en extenso con la directora Laura Donoso, quien nos introdujo en el proceso creativo y nos explicó la carga emotiva de su obra prima. A continuación les dejamos la entrevista completa:
Quiero comenzar con agradecer esta instancia y preguntarte ¿Cómo nace esta idea de narrar una historia hermosa, pero con momentos tan claroscuros?
Laura: Bueno, esta esta idea nace como un proyecto universitario, proyecto de título en donde todos los compañeros teníamos que presentar una idea de largometraje muy básica. Al principio tenía que ser un un par de líneas no más y yo recuerdo estar como pensando, dando vueltas sobre qué quería hablar, como cuando 1 se como cuando te dan el espacio de decir ya okay, ahora podéis hablar como de qué quería hablar. Me acuerdo que estaba leyendo un libro con mi hermana sobre un ilustrador español en donde él habla sobre un grupo de mujeres de las castas más bajas de la India que se llaman las mujeres cabugollas en donde ellas hasta el día de hoy, cuando están con la menstruación o acaban de parir, tienen que abandonar sus casas porque dicen que la sangre es tóxica para el hombre. Entonces cuando leí esto me pregunté, bueno, primero que muy impactada y me dio mucha pena pensar que todavía pasan cosas así. Pero me pregunté a mí misma como, qué pasaría si es que esto pasara en Chile y si es que pasara en el desierto como donde no hay donde esconderse, no hay dónde ir. Y ahí es cuando comencé con esta historia de esta niña que vivía en un pueblo pequeño en donde existiría la superstición de que, si las mujeres están con la menstruación, la mina se pone celosa, que es un poco también otro mito que hay un poco en Chile más antiguo, en donde se decía que las mujeres no podían entrar a las minas porque causaban mal augurio.
Esto me hizo cuestionarme muchas cosas, por ejemplo, en mi familia me hicieron creer que estar menstruando significaba estar enferma y lo creí hasta que cumplí veintitantos. Hay cosas de las que aún hay que hablar y que siguen siendo tabú; y hay cosas que damos por sentado como la pérdida de la inocencia, la obligación de transformarte en mujer por las menstruaciones y temáticas importantes que son los roles de género, la violencia de género y sexual y la violencia reproductiva hacia la mujer. Entonces ahí creo que fuimos tejiendo un poco estas estas preocupaciones que teníamos como equipo, junto al equipo de guión y bueno, así nace sarini.

Es un punto bastante interesante en donde se habla de una sociedad en la cual se diluye la línea entre la enseñanza y el castigo. ¿Hubo alguna investigación previa acerca de este tema en particular?
Laura: Sí bueno, mientras escribíamos el guión, obviamente investigamos mucho de las diferentes áreas, tanto de, por ejemplo, la menstruación para diferentes culturas latinoamericanas o para culturas prehispánicas. También investigamos sobre los abortos clandestinos en espacios rurales. Sobre el matrimonio infantil había muchas ramas de investigación y también estaban los cuentos populares que siempre supimos que son el de la mujer que no puede entrar a la mina, el de la mujer pescadora que no puede ser pescadora porque el mar se enoja. Hay como diferente. Cuentos que creo que no hemos contado como sociedad para dejar a la mujer en la casa para guardar a la mujer, entonces al final. Dije, creo que esto va muy bien con lo que queremos contar que estas niñas que se cansan de estas reglas, entonces usemos. Estos propios cuentos que se han contado efectivamente les podemos dar una vueltita, las podemos forzar un poco, crear esto de la diabla, crear un poco algunos personajes, pero usémoslos para poder guiar la historia. Y bueno, una vez que ya empezamos a toda la preproducción en el pueblo de Condoriaco, que es donde grabamos. Obviamente tuvimos muchas conversaciones con las personas que viven en el pueblo y efectivamente personas mayores nos contaban que por ejemplo ellos partían trabajando en la minería a los 10 años que efectivamente se decía que si la mujer entraba había mala suerte y ahí los mismos vecinos del pueblo me decían, era porque hacíamos unos hoyos en la mitad del cerro sin ningún tipo de diagramación sin nada. Entonces para echarle la culpa a alguien, si es que algo salía mal, era decir, Ah, debe haber entrado una mujer. Decían entonces, yo estoy seguro que lo hacían. Nuestro papá, nuestro abuelo lo decían para echarle la culpa a alguien que no fueran ellos. Entonces al final estas mismas historias que nos compartían los vecinos del pueblo. Iban teniendo coherencia con la película, entonces no era que estábamos tan alejados ni estamos inventando una realidad alterna, sino era que estábamos sacando también elementos un poco de la propia realidad.
¿Cómo fue el proceso de rodaje en pleno desierto?
Laura: Siendo de Santiago, fue algo muy difícil de plantear pero conocimos el pueblo y a su gente, quienes estaban muy felices de tenernos ahí. Nos abrieron los brazos inmediatamente. Y. Y fue como una relación muy natural en donde también nosotros, si bien por primera vez nos estábamos enfrentando a grabar en un lugar así, pero ellos nos llevaban a los lugares que creían que serían los mejores y más hermosos de mostrar en la pantalla grande. Entonces fue como un trabajo muy colectivo en donde ellos que son de allá, de toda la vida, tuvieron la posibilidad de decirnos que es lo que les gustaría ver en el cine, nos decían, por favor grábenlo y si funcionaba para acompañar a los personajes y la sensación de inmensidad que tiene. La belleza que hay detrás de lo que mucha gente siente que es como algo inhóspito yo lo considero absolutamente hermoso. ¿Entonces como poder encontrar la belleza en estos espacios? Fue increíble y poder vivir un mes allá para contar y para grabar, fue una experiencia totalmente distinta porque en el pueblo no hay señal, no hay electricidad, no hay acceso a agua, tampoco comida, entonces es como un formato de producción 100% ajeno a lo que habíamos estado viviendo antes. Entonces creo que eso esa ese esa vida que llevamos nosotros allá. También se cuela en la película y se ve, se siente como esa sensación de un espacio perdido en el tiempo. ¿El tiempo pasa distinto, se siente distinto? Entonces creo que que esa pausa en los personajes es una pausa que te entrega el lugar. Siempre dicen, bueno, los santiaguinos que estamos todo el día corriendo allá estábamos como es como otra sensación.

¿Y cómo fue el proceso de seleccionar a los actores de SARIRI?
Laura: Fue algo que siempre supimos que teníamos que darle en el clavo para los personajes de Dina y Sariri. Y por lo mismo, como teníamos poco tiempo de preproducción y de rodaje, porque un proyecto universitario entendimos que la niña tenía que ser una niña que conociera el desierto al 100% y la hermana grande tenía que ser una actriz profesional porque iba a ser muy difícil lograr una conexión entre estas dos hermanas en poco. Catalina de Santiago es quien interpreta a Dina y y es realmente increíble trabajar con ella, es muy profesional y tiene su propia visión y forma de trabajo. Tiene una muy buena relación con los niños por lo que, cuando llegamos a grabar, la relación con Martina (Sariri) fue 100% natural y, a sus 14 años, intenta imitar las técnicas actorales de Catalina, su forma de leer y hacer las cosas lo que hizo que se sintieran realmente como hermanas, creando una complicidad entre ellas.
A la larga en el rodaje creo que una de las cosas que a mí personalmente se me hizo más fácil fue la dirección de actores, porque todos los actores entendían muy bien «El Mundo». Teníamos como la posibilidad de trabajar el guión juntos en set, de cambiar ciertas cosas por lo que se dio de una forma más expedita. Obviamente había tantos factores externos que no podíamos controlar como grabar sin luz porque no había electricidad el poco tiempo. La cantidad de cosas que hacer la verdad es que el trabajo con todos los actores fue como una mega oportunidad en este momento, sobre todo como primera aproximación a un largometraje que al equipo entero no funcionó muchísimo desde el área de vestuario, maquillaje, arte, fotografías, bueno, todas las como que. El elenco completo nos hizo sentir. Confiaron en nosotros, nunca sentimos que nos miraban con cara de uy qué están haciendo, no saben lo que están haciendo, sino que confiaron plenamente en nosotros en la historia y nos enseñaron mucho. Entonces al final fue como una gran mezcla para que funcionara.
El tema de los lazos entre hermanos hermanas en este caso es muy potente, . ¿Cómo trabajaron esto? ¿Cuál era como el foco que tenían más allá, aparte del fiato que tenían las actrices en cuestión?
Laura: Claro para mí, a nivel personal lo más importante en mi vida son mis hermanas. Somos como una nos llevamos por poca edad, pero en verdad las 3 somos como una. Bueno, mi familia es muy grande, en verdad somos muchos hermanos, pero mi hermana es como más directa sin edad somos. Y para mí siempre fue muy importante poder demostrar en la película ese apoyo y ese compromiso y esa complicidad entre hermanas. Estaba muy nerviosa porque no sabía cómo hacerlo, porque como que en el guión yo entendía que quizá estaba, pero no sabía si se iba a ver porque sentía que era una sensación muy personal y cuando fui conociendo a Catalina y fuimos trabajando el personaje y el guión juntas. Me di cuenta que ella también tiene dos hermanas, es la más chica y son como 3 que viven juntas. Teníamos como básicamente la misma dinámica. Después con Catalina nos dimos cuenta que estamos de cumpleaños el mismo día y así fue como ya creo que las coincidencias están siendo muchas, pero básicamente yo sé que tú sentís lo que yo estoy sintiendo.
Hablamos mucho sobre cómo qué haría yo con mi hermana en esta situación, cómo lo haríamos, cuál es la perspectiva y creo que al final de tanta conversación, de tanta intención de querer como representar esa misma ese mismo vínculo es que lo logramos. Fue un trabajo muy colectivo y de preguntarnos ¿Te sientes más fuerte mientras más sola estas? ¿Mientras menos cuentas tu propio punto de vista, te quedáis más sola y te sentís más débil entonces? Creo que el nivel detrás de Cámara fue eso, fue conversar, conversar, conversar, ver la experiencia de de diferentes. Integrantes del equipo de los mismos actores y tratar de de esas mismas sensaciones personales poder llevarlas a los personajes.

Me dio la impresión de que el desierto pasa a ser no solo un escenario, sino también un personaje más; ¿Qué significa para Laura Donoso el desierto?
Laura: Cuando comenzamos el proyecto el desierto era muy importante a nivel como personaje. Y a nivel de lo que el efecto que causan las personas, si bien es una es gigante y son paisajes que de repente no podéis ver cuál es el último punto del desierto, igual te sentís muy atrapado, es como que de repente te da esa sensación de como ahogo, sabiendo que estáis muy al aire libre. Y, por lo general, a las personas también les pasa eso que sienten que el desierto es como que es muy inhóspito; a mí la visualidad y la sensación del desierto y lo que te entrega es una calma gigante y lo encuentro precioso. Mi familia por el lado de mi mamá es de la Serena, entonces toda la vida yo veraniega, ya entonces siempre tuve como un poco esta fascinación por la mezcla del azul intenso con. Estos cerros en el verano que están 100% secos, muy rocosos, mucho polvo. Siempre me gustó mucho. Creo que eso definitivamente marcó un poco mi imaginario, porque cada vez que pienso en historias las pienso hacia el norte. Intenté hacerme la idea de que la historia sucediera en el sur y como funcionaria pero simplemente mi imaginación siempre se va al norte. Pero esto es porque el desierto es más útil para la historia porque te entrega esa contraposición de estar solo y libre, donde puedes hacer lo que quieras pero que al mismo tiempo te hace sentir pequeño y te ahoga. Y así mismo, de repente estas solo y te sientes 100% en paz, en calma, nadie te molesta. Te entrega eso claroscuro que comentabas al principio.
. En el rodaje lo vivimos momentos de nos entregó escenarios preciosos, pero en las noches de repente nos entregaba unas malas jugadas con unos fríos brutales. Largas jornadas nocturnas al exterior que decíamos porque estamos haciendo esto, nos estamos congelando, entonces sí, creo que el desierto entrega mucho y bueno, exige mucho también.

Me dio la impresión que la narrativa, mientras avanza la película, va adquiriendo un tono cada vez más oscuro; ¿Cuáles fueron tus referencias a nivel de directores para estos giros que naturalmente te van dejando sin aliento?
Laura: Para mi tiene que ver con esta idea madre que es la pérdida y la inocencia. Cuando te obligan a dejar de ser niño y te obligan a ser adulto, aquí la narrativa parte un poco juguetona, imaginativa e incrédula pero que luego tanto personajes como historia cuentan que la vida es más cruel de lo que uno piensa como por ejemplo, al momento de menstruar se les obliga a decir «ok, ahora eres una mujer, tienes reglas y responsabilidades; tienes peligros que antes no tenías». Esto fue jugar un poco con la sensación de que no hay un último día en donde un niño se da cuenta que deja de ser niño a diferencia de una mujer que tiene su menstruación. En algunos casos, obviamente, no.
En cuanto a películas que me sirvieron tanto a nivel narrativo como a nivel de viaje de cada personaje y a retratar esa pérdida de inocencia podría nombrar Noche de Fuego de Tatiana Huezo, muy linda película; Ixcantul de Jayro Bustamante y Songs My Brothers Taught Me de Chloé Zhao que es un poco lo mismo en cuanto a la relación de hermanos, de cuando uno era el hermano chico; en mi caso yo soy la hermana chica y recuerdo que cuando era pequeña mis hermanos ya eran grandes y recuerdo sentirme triste por eso.
Por ejemplo, yo me acuerdo que una vez en mi diario de vida anoté que mi hermana grande empezó a decir garabatos, usar malas palabras y yo quedé choqueada porque fue como «Guay ya no es una niña» y estas películas representan un poco eso. Me ayudaron a darme cuenta de sensaciones que yo tenía dentro de mí pero que estaban ocultas; que eran sensaciones de cuando era niña.
Entonces, como que el ejercicio de volver a traer esos momentos y volver a vivirlos como que me ayudó a a crear esta esta línea narrativa.
Lo que se transmite en SARIRI, ya que habla de personas comunes y corrientes. Y precisamente dicen que de ahí vienen las mejores historias y, muchas veces, las más fuertes.
Laura: Sí. En mi caso yo creo que está mucho en descubrir una nueva forma, formato, una nueva narrativa. Sacar a la luz experiencias propias. No sólo mías, sino colectivas, sino de parte del equipo del elenco, de los vecinos, de del pueblo, nada magnífico de otro mundo, sino que una realidad que muchas mujeres viven y les toca vivir, sobre todo en el mundo rural, donde no hay acceso a salud sexual reproductiva o a la educación en torno a cosas tan básicas como los procesos naturales de la mujer. Es poder como volver sacar a la luz o dar un espacio a historias que suceden día a día.
Las siguientes preguntas son basadas en la película por lo que podrían incluir algún tipo de spoiler.
Y ¿Cómo fue para ti el grabar y abarcar un tema tan controversial como el matrimonio infantil, que en el contexto del pueblo era básicamente una costumbre?
Laura: Antes de investigar sobre el tema sentía que en Chile esto era algo muy lejano, pero tras la investigación, dimos con cifras bastante preocupantes. Por ejemplo, América Latina es la única región del mundo donde el matrimonio infantil no ha disminuido en los últimos 25 años. Y, recién el 2022 en Chile se se reformó la ley de matrimonio, donde se fijó los 18 años como edad mínima para casarse, porque antes de eso adolescentes de 16 y 17 años se podrían casar con autorización de los padres o los tutores legales. Entonces es un poco como. ¿Qué tan lejos estamos de esa?
Si bien esa escena era muy cruda, habíamos conversado muy bien antes con Emilia, quien interpreta a la Lucía joven, y también con sus padres y con Martina. Les explicamos esto pasa actualmente en algunos lugares de Chile y del mundo, pero no es lo correcto y ellas lo entendieron, las dos fueron super maduras.
Y, Por otro lado, como en el pueblo, la escena es como una celebración y están todos felices y se nos juntó mucho elenco. Fue una escena entretenida de grabar en el sentido que estábamos con muchos personajes y mucha gente y era como modo celebración, pero obviamente siempre entendiendo la gravedad del asunto y lo difícil que es. Lo duro que es ver una niña con un vestido de novia. Pero no fue de las más duras de grabar. Hay algunas que nos costaron un poco más como equipo, tanto a nivel emocional como técnico. Habían momentos en que se nos estaba acabando la luz y no teníamos luz artificial por ejemplo; corríamos contra el tiempo; lo que a veces también resultaba algo chistoso.
Pero en cuanto a esa escena, visualmente quedó muy bien, pero hay una crudeza debajo de lo que se está hablando.
Uno de los méritos de SARIRI es que te deja sin palabras, sin aliento y ahora que ya estamos llegando a la fecha de estreno ¿Cómo visualizas todo el concepto final de la película y su proceso en general para llegar a un producto final que logre algo así?
Laura: Sí, la verdad es que todo el proceso de la película es muy raro porque no puedo creer que han pasado 4 años, pero también digo que ha sido largo, entonces como que de repente digo, uh, voló el tiempo y después digo, no llevo demasiado tiempo en esto, pero porque creo que cada etapa la hemos hecho con tanta dedicación y la hemos trabajado al máximo. Como equipo fuimos cerrando etapas y no nos quedamos con la sensación de que podríamos haber hecho algo mejor porque cada versión de lo que hicimos fue todo lo que pudimos entregar y todo lo que queríamos.
Ahora ya estamos en la recta final y es donde quisimos conversar con las personas que quieren ver la película y quienes la han visto para poder comentarla. No todos tenemos que estar de acuerdo, pero comentemos como esta experiencia nos pone en el lugar del otro y tratemos de entender por qué los personajes tienen que tomar las decisiones que toman. No juzgar a los personajes, quizá mucha gente no lo entenderá, pero por lo menos tratemos de comprender y darle un espacio a eso.
Laura, ¿Alguna invitación para nuestros lectores?
Laura: Claro. Bueno, primero que nada, dejo muy invitado a todos los lectores de RUGIDO AUSTRAL CINE a ver SARIRI desde el 9 de octubre en salas de cine. Espero que puedan dejarse llevar por el viaje de dina y de Sariri y que finalmente podamos abrir espacios de conversación de que podamos ponernos en el lugar del otro también y que podamos seguir discutiendo estas temáticas que creo que son siempre importantes de mantener como en boca, así que los dejo muy invitados, si es que les gusta, obviamente recomendar a sus familias, a sus amigos, a sus compañeros. Y eso, espero que puedan disfrutar y puedan dejarse llevar por todo este gran trabajo que hay de parte del equipo de SARIRI.
Muchísimas gracias por tu tiempo, sobre todo por la obra que nos diste porque realmente es una película maravillosa.
